Tyshawn Jones (leyenda del skate) demanda a Supreme por 25 millones

Para quien no lo conozca, Tyshawn Jones es una leyenda del skate y uno de los nombres más potentes del panorama urbano global, que ha decidido plantar cara y ponerle una demanda a Supreme.
Tal como suena: esta semana, el neoyorquino de 26 años se ha plantado en los tribunales para reclamar 25 millones de dólares a Supreme por presunta difamación y ruptura de contrato, alegando que la marca no solo cortó su relación de forma abrupta, sino que además dañó activamente su reputación en la industria.
¿Por qué demanda Tyshawn Jones a Supreme?
Según los documentos judiciales , Jones firmó un contrato de patrocinio con Supreme valorado en un millón de dólares anuales.
Un acuerdo que no solo era lucrativo, sino simbólico: la colaboración entre ambos comenzó hace más de una década, cuando Tyshawn tenía apenas 11 años, y se consolidó mientras él se convertía en uno de los skaters más influyentes de su generación.
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Pero el vínculo se rompió oficialmente en septiembre de 2024, justo antes de que Supreme fuera vendida al gigante óptico Luxottica. ¿El motivo? Una sesión de fotos en la que Tyshawn apareció con ropa de Marc Jacobs, algo que la marca consideró una «violación incurable del contrato».
Lo curioso es que, como señala la demanda, Jones ha trabajado abiertamente con otras grandes firmas como Louis Vuitton o Balenciaga sin recibir objeciones previas por parte de Supreme.
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Para el skater, esto no es más que una excusa. En la demanda de 41 páginas, se sugiere que la terminación del contrato fue simplemente un movimiento para recortar gastos ante la venta de la empresa. Y lo que es más grave: Supreme habría informado a gente de la industria de que Tyshawn fue «expulsado» de la marca por incumplimiento, dañando así su credibilidad como embajador e imagen.
Más allá de los 1,25 millones de dólares que asegura aún le deben, Tyshawn busca justicia por el daño causado a su carrera y reputación. Pero también, según sus propias palabras al New York Post , lo hace por algo más grande:
Estoy triste de que se haya llegado a este punto, pero tengo el deber de defenderme y también de dar ejemplo a la próxima generación de skaters. Supreme ha construido gran parte de su éxito sobre el talento joven, y ese talento merece respeto.
De momento, Supreme no ha hecho comentarios públicos sobre la demanda, pero el caso abre la puerta al mítico debate sobre cómo las marcas tratan a los artistas y atletas que ayudan a construir su narrativa cultural. Muchas veces aprovechándose de ellos, por desgracia.
Porque sí: Supreme es Supreme, pero Tyshawn también es historia viva del skate. Y en esta historia, nadie quiere ser el que da la patada a quien levantó el escenario.
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